No me acostumbro a ser misionero virtual

No me acostumbro a ser misionero virtual

Me falta y añoro la mochila. Me falta el lodo, los resbalones y las caídas. Me falta el sabor de la yuca y el masato en comunal compañía. No nos hemos aburrido este medio año de confinamiento, incluso podemos caer en la tentación de acostumbrarnos a él, pero nos ha...

Pin It on Pinterest