Minería ilegal y extracción de hidrocarburos son las principales amenazas de la Amazonía

Investigación de la RAISG alerta sobre actividades que vulneran áreas naturales protegidas y territorios indígenas en seis países sudamericanos con selva tropical, incluido el Perú

Foto: Rolly Reyna/El Comercio.

Foto: Rolly Reyna/El Comercio.

12:50|7 de junio de 2019.- La minería ilegal y la extracción de hidrocarburos representan las principales amenazas para las áreas naturales protegidas y territorios indígenas de la Amazonía. Esto de acuerdo a una investigación de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), integrada por organizaciones de seis países que tiene selva tropical: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú.

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El equipo técnico de RAISG concluye que el 68% de áreas naturales protegidas y territorios indígenas (en la porción de la Amazonía que comprende los citados países) tienen una superposición con proyectos de infraestructura y planes de inversión. Esto, tras analizar la intervención en infraestructura de transporte, energía e industrias extractivas y la frecuencia de quemas e incendios.

La investigación detalla además que en términos de extensión territorial las industrias extractivas de minería y de petróleo son las que tienen mayor peso. Ambos sectores poseen lotes asignados a concesión equivalentes a 208 millones de hectáreas. Es decir, 24.5% de una superficie amazónica de 847 millones de hectáreas.

En cuanto a hectáreas de conservación y territorios indígenas, RAISG señala que hay un 87.2 millones de hectáreas, es decir, el 22% de los 390 millones de hectáreas de estas áreas presuntamente protegidas bajo algún tipo de amenaza o presión.

«Actualmente, no existe una política nacional para la Amazonía que nos permita trazar una visión integral, coherente y de largo plazo para la región. De hecho, la orientación de las decisiones políticas depende principalmente de las circunstancias y de la voluntad de los actuales gobernantes», añadió en el informe el director Ejecutivo del Instituto Bien Común (IBC), Richard Smith.

–Hidroeléctricas y carreteras–
Los mapas de la RAISG revelan también la presencia de hidroeléctricas y carreteras en áreas naturales protegidas y en territorios indígenas. De las 272 centrales hidroeléctricas en la región amazónica (planificadas, construcción u operación), hay 78 dentro de territorios indígenas y 84 se hallan en áreas naturales protegidas. Con relación a las carreteras y vías, de los 136 mil kilómetros mapeados en la región, aproximadamente 20% (unos 26 mil km) están superpuestos con áreas naturales protegidas y territorios indígenas.

Otro punto que resalta el estudio titulado «Amazonía en la encrucijada», es que estas amenazas no se encuentran de forma uniforme ni con la misma intensidad en todo el territorio bajo concesiones mineras y de hidrocarburos. En esto se tiene en cuenta el modelo económico de estos países, los cuales están basados en el extractivismo.

amazonía

Fuente: Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG).

–Impactos negativos en el Perú–
En 20 años de actividad petrolera en la Amazonía peruana se han registrado 190 derrames de crudo, según el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin). De acuerdo a la institución, las causas de los derrames son la antigüedad de la infraestructura y la falta de mantenimiento adecuado. Un informe del Congreso de la República dio cuenta que entre los años 2008 y 2017 se derramaron más de 25.000 barriles de petróleo.

El documento indica que la minería ilegal es otro foco que ejerce presión a la selva en la Cordillera del Cóndor, ubicada en la frontera con Ecuador (Amazonas). Pese a que se trata de un territorio ancestral de los pueblos wampis y awajún y que se creó un área protegida como parte de las negociaciones de paz con Ecuador, en el año 2007, y por disposición del gobierno del ex presidente Alan García , se otorgó concesiones mineras en un sector del Parque Nacional Ichigat Muja.

Aunque en el año 2016, durante el gobierno del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski se anuló la licencia de operaciones de la empresa concesionaria, no se ha frenado la explotación de oro ilegal en la zona.

Lo anterior, explican, genera que los pueblos awajún y wampis continúen luchando contra las operaciones mineras legales e ilegales en sus territorios.

El estudio alerta también que la superposición de los bloques de minería y petróleo en áreas naturales protegidas y territorios indígenas genera constantes conflictos socioambientales.

Un ejemplo de ello ocurre en la porción andina de la cuenca amazónica en nuestro país, donde gran parte de las concesiones mineras están superpuestas a comunidades campesinas. Según el informe, una de las estrategias empleadas por las empresas es comprar las tierras concesionadas.

–La Interoceánica y la hidrovía amazónica–
Según los expertos a cargo de la investigación, la Carretera Marginal de la Selva, construida en los años sesenta durante el gobierno del ex presidente Fernando Belaunde Terry que llega hasta Ucayali, y la Interoceánica Sur, concluida en 2010, durante el gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, que llega hasta Madre de Dios son vectores de deforestación.

De otro lado, alertan sobre la construcción de la Hidrovía Amazónica que busca crear un canal de navegación entre los ríos Marañón, Amazonas, Huallaga y Ucayali. Proyecto cuyo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ha sido rechazado por segunda vez por el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace).

«Los resultados indican una alerta para la protección de la Amazonía, pues un reciente estudio de Thomas Lovejoy y Carlos Nobre publicado en 2018 en la revista Science resalta que la suma de impactos de la deforestación, el cambio climático y los incendios forestales llevará a un punto de inflexión (o punto de no retorno) al sistema amazónico . Es decir, que tan pronto como sea alcanzado el 20% a 25% de la deforestación habrán consecuencias irreversibles hacia ecosistemas no forestales en las regiones este, sur y central de la Amazonía. Este modelo ha considerado la cuenca amazónica sin la inclusión de las cuencas de partes de los ríos Orinoco Araguaia, Tocantins y las cuencas del Atlántico Norte y zonas costeras», dice el documento.

Los resultados de este estudio se pueden encontrar en la plataforma multimedia «Amazonía en la encrucijada«

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Fuente: El Comercio

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